El País / Ciudad de México / Martes 20 de diciembre del 2016
Desde que llegó a la presidencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en julio pasado, Enrique Ochoa Reza, prometió una cruzada contra la corrupción. Cinco meses después, la promesa lo ha llevado a enfrentarse a militantes destacados del partido que encabeza. Este lunes, Ochoa se vio obligado a anunciar públicamente que el PRI no postulará al polémico Humberto Moreira en las elecciones locales de Coahuila del 4 de junio de 2017. “Esa participación política no será por el PRI y más adelante veremos cuáles son las definiciones que él tome en la materia”, dijo.
Moreira, que también fue presidente del PRI a lo largo de 2011, reveló hace algunos días su intención de buscar una diputación local en Coahuila, el Estado del norte de México que gobernó de diciembre de 2005 a enero de 2011. “La gente me pide que regrese a la política”, dijo el exmandatario. El político se ha visto salpicado por escándalos desde que concluyó su mandato. Humberto heredó a su hermano Rubén la gobernatura del Estado con una apremiante situación financiera pues contrató una deuda de más de 1.000 millones de dólares utilizando documentos falsos. Su ministro de Finanzas, Javier Villarreal, se encuentra esperando una sentencia en una prisión de Estados Unidos. El exfuncionario se declaró culpable en 2014 de lavado de dinero y malversación de dinero publico. La audiencia en la que se podría dar a conocer el fallo en una corte de Texas se celebrará en abril de 2017, dos meses antes de las elecciones de Coahuila.
Moreira inició el 2016 en prisión. Estuvo una semana en la cárcel de Soto del Real en España porque existía la sospecha de que las empresas del exgobernador podían ser organizaciones fantasma sin empleados y sin actividad. Moreira fue liberado por orden de un juez el 22 de enero y abandonó España en cuanto pudo. Su nombre ha estado vinculado a la investigación que hace la justicia española al narcotraficante Juan Manuel El Mono Muñoz. La Audiencia Nacional, sin embargo, ha dicho que no ha hallado nexos del exgobernador con el cártel de Los Zetas.
Con las puertas del PRI cerradas, Moreira ve sus posibilidades de contender reducidas a ser abanderado por partidos minoritarios como el Campesino Popular, el Partido Joven o el Social Demócrata.