Excelsior / / Sabado 19 de noviembre del 2016
Sin Leo Messi, el Barcelona fue un equipo incapaz de superar la barrera defensiva del Málaga (0-0) y sobre todo del guardameta Carlos Kameni, y dejó escapar la posibilidad de situarse líder provisional de LaLiga.
A la baja conocida de Luis Suárez, ausente por sanción, se sumó a última hora de Leo Messi. El argentino, con una indisposición acompañada de vómitos, se quedó fuera de la convocatoria, y Luis Enrique tuvo que improvisar una delantera con dos jugadores prácticamente sin minutos (Arda y Alcácer), acompañados por Neymar.
Empezó bien el Barça. Trabajó el partido y proyectó el juego por las bandas, con las incorporaciones de los carrileros, especialmente por la derecha con Sergi Roberto como principal argumento, frente a la defensa de cinco diseñada por Juande Ramos.
Esa buena disposición se tradujo en cinco aproximaciones antes del primer cuarto de hora, la mejor un remate de Pique a la salida de un córner, respondido con una gran intervención de Kameni.
Antes Paco Alcácer había sido protagonista en el inicio. Marcó un gol en fuera de juego y sirvió una buena asistencia a Neymar que el brasileño no aprovechó.
Con el paso de los minutos, el juego de los de Luis Enrique se encalló. Más allá de las acciones a balón parado, el Barça no tenía ocasiones y solo Rafinha (31’) y Busquets, al límite del descanso, inquietaron la meta de Kameni.
El futbol del Barcelona fue aún más plano durante muchos minutos en la segunda mitad. Luis Enrique buscó en el banquillo y encontró a Jordi Alba y a André Gomes, que entraron por Digne y Denis Suárez, pero el punto de inflexión se podía haber producido con la expulsión de Llorente en el minuto 69 en una acción con Neymar, pero no fue así.
El dominio estéril se convirtió en asedio en los últimos diez minutos, en los que el gol rondó la portería del Málaga. Rakitic, que había entrado por Rafinha, remató junto al palo izquierdo (min.81), y en el 84’ el árbitro anuló un gol por fuera de juego, una acción muy protestada por los locales, porque ni André Gomes ni Piqué parecían estar más adelantados que los defensas.
Aún tuvo el conjunto catalán una última acción, pero nuevamente el meta del Málaga reclamó su cuota de protagonismo y le dio un valioso punto a su equipo.