Excelsior / / Domingo 6 de noviembre del 2016
En las últimas horas de la campaña, Hillary Clinton usó el domingo un tono optimista, buscando que su mensaje pueda más que el disgusto de los votantes con la ardua contienda electoral.
Donald Trump dijo que él y sus partidarios nunca cejarán, al penetrar en territorio inesperado: estados de tradición demócrata.
Con una ventaja persistente en las encuestas nacionales, Clinton acudió a aliados y celebridades para hablar por ella en Pennsylvania, Ohio y New Hampshire. Preveía hacer campaña en Cleveland con el astro del baloncesto LeBron James y en Manchester con Khizr Khan, padre de un soldado muerto en combate cuyos ataques a Trump emocionan a los demócratas.
TRUMP, A RITMO FRENÉTICO
Por su parte, Trump tenía una jornada maratónica con eventos en cinco estados, entre ellos Minnesota, Michigan y Pennsylvania, que desde hace muchos años son territorio hostil para los republicanos, pero donde el candidato dice que los trabajadores blancos darán la sorpresa el día de las elecciones, el martes.
La jefa de campaña de Trump, Kellyanne Conway, dijo a la prensa el domingo que el candidato mantendrá ese ritmo de actividad febril hasta el final de la jornada electoral.
Después de votar en Nueva York, piensa ir a Pennsylvania, Michigan, Ohio, North Carolina y New Hampshire, dijo Conway.
Nuestra arma secreta es el pueblo estadunidense, que dice 'Basta ya''', sostuvo el domingo el candidato vicepresidencial Mike Pence en Fox News.
Las últimas jornadas fueron de gran tensión.
El Servicio Secreto se llevó a Trump del escenario en un acto en Reno, Nevada, el sábado por la noche después que alguien gritó "¡gun!" (arma) cerca del escenario. El servicio dijo que no hubo arma alguna.
Al regresar minutos después, Trump dijo: "no nos detendrán".
CLINTON, A LA CAZA DE INDECISOS
La campaña de Clinton dijo que se concentra en asegurar sus votos en el oeste y en el centro-norte del país.
Clinton inició su jornada con la congregación mayoritariamente negra de la iglesia Mount Airy Church of God in Christ en Filadelfia.
En ambos estados es crucial la participación afroestadunidense. Pastores negros proclamaban "almas a votar" después de que los datos de votación anticipada indicaban una participación menor.
El jefe de la campaña de Clinton, John Podesta, dijo en el programa 'Meet the Press' de la NBC que si Clinton gana Nevada y Michigan, "será la próxima presidenta de Estados Unidos".
Clinton tuvo sus propios desafíos, pues el FBI confirmó que estaba revisando nuevamente el uso de correos electrónicos por parte de la ex primera dama y ex secretaria de estado.
Los problemas podrían afectar a Clinton en estados como Michigan, Pennsylvania y New Hampshire, donde no hay votación anticipada.
Por lo menos 41 millones de estadunidenses en 48 estados ya depositaron sus votos, según análisis de The Associated Press. Eso es mucho más que en las elecciones de 2012.