Redacción PV / Xalapa, Ver. / Domingo 16 de octubre del 2016
Este domingo, fue detenido en la Ciudad de México Luis Alberto “N”, imputado por los hechos en los que fueron privadas de la vida dos personas que fueron sustraídas de un domicilio de la colonia Petromex, de Poza Rica, el 18 de septiembre pasado, lo que indignó a la sociedad civil y religiosa.
Como resultado de los oficios de colaboración enviados a todas las fiscalías y procuradurías de Justicia del país, con base en la orden de aprehensión emitida por el Juez de Control del Distrito Judicial del Poza Rica, se ubicó a dicho sujeto, uno de los probables participantes en el homicidio de las víctimas.
Una vez teniendo conocimiento de la ubicación de Luis Alberto “N”, que junto con otro individuo fue capturado por autoridades de la Ciudad de México en Azcapotzalco por robo de vehículo, y con base en el seguimiento permanente de los objetivos de los agentes ministeriales en esta indagatoria, un equipo especial de fiscales y detectives de la Fiscalía General del Estado de Veracruz, con apoyo de la Policía Federal, se trasladó a la capital del país para dar cumplimiento al mandato judicial.
Los hechos sucedieron el 18 de septiembre y los cuerpos de las dos víctimas, identificadas con las iniciales A. N. J. J. y J. A. S. C., fueron hallados sin vida un día después, en un paraje ubicado sobre la carretera Papantla-Poza Rica, en la comunidad Reforma Escolín, municipio de Papantla.
Una tercera persona, que pudo evadirse, fue localizada con vida por elementos de la Fuerza Civil de Veracruz y puesta a resguardo de las autoridades.
A partir de esa fecha, fueron identificados los probables responsables y solicitadas las respectivas órdenes de aprehensión que, dada la suficiencia y contundencia de los datos de prueba aportados por el fiscal investigador, fueron obsequiadas por el Juez de Control, hasta su cumplimiento este día.
En éste, como en todos los casos que investiga, la Fiscalía General del Estado se mantendrá vigilante del respectivo proceso penal para que el imputado reciba una sentencia ejemplar y no haya resquicio alguno para la impunidad.