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Mario Sansores B. |
Lunes 24 de Mayo del 2021
Hay dos formas de leer a Ricardo Monreal: Como un político eficaz, conciliador, sofisticado, pragmático , hábil en la formación de acuerdos e incluso intelectualmente sólido y Un politico que se niega a verse a sí mismo como un subordinado de López Obrador y un personaje que en el fondo se mimetiza como el discreto Manlio Fabio Beltrones - a diferencia de éste- Monreal es burdo , Manlio teje fino, Monreal teje grueso.
Monreal es un personaje turbio que con cálculo frío, que busca momentos precisos para incendiar escenarios y mover el avispero, abrir frentes de conflicto para enrarecer el ambiente y ponerle palos en la rueda al gobierno y a Morena.
En su natal Zacatecas lo conocen como “Destructor de partidos” succionó del Pri, después del PRD , posteriormente al PT, alcanzó a engancharse con MC y hoy se prepara para exprimir a morena y migrar a Fuerza por México donde por fin construirá su nicho familiar, para lograr su objetivo utiliza los odios de los enemigos acérrimos, como el PAN, y por eso vino a Veracruz, para hacerle el favor a su amigo Miguel Angel Yunes y obviamente después cobrarle el detalle.
Es por todos sabidos que los incendios que que este señor causa, son para ganar espacios para consolidar sus ambiciones presidenciales. A río revuelto el sale pescando lo que se propone y lo que caiga.
Pero hay que leer más profundo, y mirar bien la película, Ricardo Exsome va como en caballo de
hacienda por la alcaldía de Veracruz y a leguas se ve que lo mandaron traer bajo la excusa de un libro qué nadie compra, con el propósito de tirar un dardo en el interior de morena.
Exsome debería refugiarse con el equipo que lo formó, con quien lo ha arropado e impulsado, y no dejarse apantallar por destellos envenenados.
Yunes trajo a Monreal para que le amortiguara el golpe, y el coordinador de morena utilizó a sus mismos legisladores para cumplir su misión.
Pero hay ojos que observan y como dice el presidente... Veracruz no es tierra de conquista, es un bastión del choco-jarocho Lopez Obrador, y no hay que olvidar que aquí también es su agua y su tierra.