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Taller de letras |
Domingo 22 de Enero del 2017
Jean-Marie Gustave Le Clézio, premio nobel francés fue invitado especial del Hay Festival; y tiene en su haber libros dedicados al potencial de las culturas prehispánicas.
En esta entrevista que leí en el diario El País, de la sección cultural, él narra brevemente como conoció a Elvira, una mujer que vivía sola en la selva panameña y que a su vez devolvió a Jean el entusiasmo por la literatura.
Posteriormente percibí que se desplegaban una serie de preguntas, respuestas, de manera muy obvias, pues lo dejan claro poniéndolas así tal cual (pregunta, respuesta), como si el lector fuese ignorante, o muy poco entendedor, sabiendo que el simple hecho de saber leer implica también distinguir los signos de puntuación, y que por evidente estaba que se deducía.
En fin, proseguí mi lectura y me entere que en 2012 le otorgaron el premio nobel de Literatura, y que sus escritos son historias muy liadas, incluso hasta inventadas, pero a la vez adaptadas a su vida propia.
Entre mitos e historias de amor, dinero y familia, se contaban y conectaba como el mismo lo dice “lo concreto con lo abstracto”, siendo eso en su opinión lo que hacen los escritores.
En particular, la parte de la entrevista que más llamó mi atención fue cuando el mismo Jean revela haber atravesado por una crisis justo cuando le llega ese galardón, que tan importante fue para él, pues comenta “ya no tenía confianza en la literatura”; “Pensaba que era un arte burgués sin posibilidad de escapar a su destino, pero recuperé la ilusión al ver que podía ser algo caliente, como una llama en el corazón de los hombres”.
Una opinión bastante fuerte y fría para un hombre de su talla, teniendo tanto camino recorrido.
Sin embargo justo después de citar a Wilde diciendo que “la literatura era perfectamente inútil”. Me quedo con una frase suya que menciona “La literatura debe ser como una ilustración de la vida, algo que da más valor a la vida”.