Sinvergüenzas

Jueves 7 de Diciembre del 2017

Los presidentes municipales salientes viven los estertores del final de cuatrienio.
Muchos serán auténticos cadáveres políticos. Apestados que nadie querrá saludar ante la inminencia del descobijamiento mediático de fortunas amasadas a la sombra del poder abusivo.
Para la mayoría de quienes se marchan el 31 de diciembre de los 212 palacios municipales, el desprecio de los gobernados será inofensivo, pues se han vacunado contra la dignidad con altas dosis de cinismo.
Son pillos profesionales que buscarán el ostracismo momentáneo para pasar desapercibidos, aunque su adicción a la superficialidad ostentosa los delate como integrantes de una nueva hornada de sinvergüenzas saqueadores del erario.
Esa es la historia que se repite cada ciclo de gobierno.
Veracruz es un paraíso para la corrupción, su pueblo aguanta todo, hasta que la hayan robado la autoría de La Bamba.
La nobleza de esta gente será puesta a prueba, una vez más, en la elección venidera.
Cinco boletas tendrán que cruzar los electores en Veracruz.
Elegirán a un presidente, a un gobernador, a tres senadores, 21 diputados federales y 50 legisladores locales.
Y empezará el ciclo interminable de la queja pública por este destino incierto.