Veracruz, Ver.

     
De un plumazo


Emisaria del pasado

Jueves 23 de Noviembre del 2017

La percepción social es cierta, inamovible: el remedio resultó peor que la enfermedad, pero no somos tontos para volver al pasado inmediato.
El coraje e indignación hacia los saqueadores que dejaron al estado en la bancarrota económica y social, no se irán espontáneamente.
Los priistas -que los hay muchos- deben entender que, si pretenden ser competitivos en el proceso electoral que desembocará el domingo 1 de julio, deben cerrar el paso a los emisarios de este pasado podrido.
Carolina Gudiño Corro, en sus tiempos de cenit político, en el discurrir del fidelato, se sentía tocada por los dioses del poder totalitario.
Y así actuaba: con prepotencia, arrogancia, nula diplomacia y dialogo.
Sabedora de su intima relación política con su padrino político, era un elefante en la sala.
Ahora, Carolina, quien desdeñó a empresarios, líderes de opinión, luchadores sociales, activistas varios, quiere revivir las glorias que le llegaron por imposición autoritaria.
¿Qué busca Carolina Gudiño Corro? ¿Ir a una diputación, al Senado? ¿Perder ahora por margen de cuatro a uno ante sus adversarios?
El PRI, con estos personajes, está destinado al más estrepitoso fracaso.
No entienden los rojos.
Pepe Yunes quiere salir del hoyo, cavando más hondo.