Pobre Veracruz

Lunes 13 de Noviembre del 2017

La sociedad, los sectores producticos, los gobernados en general, están hartos de una violencia imparable, desenfrenada.
Muertos, secuestrados, mutilados, decarnados, el horror cotidiano.
Nos enferma tanta violencia criminal.
El ánimo colectivo quiere tranquilidad. El veracruzano, en lo particular, quiere ir a su trabajo sin la zozobra que en el autobús urbano lo van a despojar del dinero de sus pasajes y alimentación, de sus pertenencias, de su teléfono móvil.
El empresario quiere abrir la cortina de su negocio con la esperanza que no le hayan saqueado nada el fin de semana, con la ilusión que el día será tranquilo, que no llegarán empistolados en motocicleta a arrebatarle la vente del día.
El estudiante quiere estar seguro en su campus, sin caminar con miedo a que le roben su mochila.
El ganadero, productor pecuario o empresario agrícola quiere producir sin el miedo a ser levantado. En resumen: queremos vivir en paz.
Pero cuando la violencia se multiplica en lo institucional, la situación se torna desesperante.
A Javier Duarte lo metió a la cárcel la PGR, está en proceso de juicio.
Si lo hallan culpable, que pase sus miserables días del resto de su existencia en la cárcel.
Pero que también pisen la cárcel su ex contralor general Ricardo García Guzmán, quien debió vigilar e impedir el saqueo de más de 80 mil millones de pesos.
La justicia no puede ser selectiva. Los veracruzanos no somos tontos. Que no se abuse del poder para engatusarnos.
No se vale