Veracruz, Ver.

     
De un plumazo


Gira anónima

Lunes 6 de Noviembre del 2017

El presidente Enrique Peña Nieto vino de gira a Veracruz.
La población hizo el día como lo hace cada lunes: en la normalidad.
El culto a la personalidad ha desaparecido con el actual inquilino de Los Pinos.
Ni fu, ni fa.
Como la caca del loro: ni huele ni hiede el descafeinado presidente de la república, quien vino al hundimiento del buque Cañonero Comodoro Manuel Azueta.
La picaresca jarocha calificó la maniobra encabezada por Enrique Peña Nieto como un éxito sin margen de error.
Si fue capaz de hundir a un país entero, el hundimiento de un barco chatarra de la Armada de México «fue pan comido», dicen los porteños.
Así el respeto del veracruzano a la investidura presidencial.
En el altiplano, los politólogos que hacen sesudos análisis para conservar la teta presupuestal, dicen que vino a placear a Aurelio Nuño Mayer, secretario de Educación Pública.
Y es que los expertos de escritorio dicen que el presidente aún no decide a quien mandar al matadero de la derrota en la elección presidencial del 2018.
Si la decisión cae en Aurelio Nuño, habrá que quemarle incienso desde hoy al tabasqueño Andrés Manuel López Obrador.