Veracruz, Ver.

     
De un plumazo


Puños en alto

Lunes 25 de Septiembre del 2017

Una semana después del último sismo, hay varias virtudes renacidas.
La primera se llama solidaridad ciudadana, esa dama de blanco que abofetea a políticos y gobernantes.
Somos un todo indivisible ante la desgracia.
Eso debe henchirnos el corazón.
Otra buena es que esta fuerza unida, venció a la apatía de los partidos políticos.
Los ciudadanos de a pie logramos que ese financiamiento no fluya a esta partidocracia cancerígena.
Ya no somos los mismos.
Las rémoras del poder público lo pensarán dos veces antes de meterle mano a la gaceta del erario.