Polvo estelar

Martes 19 de Septiembre del 2017

La tragedia retornó 32 años después.
Coincidencia trágica, a las 13:14 horas dos sismos simultáneos, el primero de 6.8 grados Richter y el segundo de 7.1 grados, nos ubicaron en la insignificancia, en la nada absoluta.
La tierra es un ente vivo. Se está moviendo. El universo está fluyendo. Estamos obligados a tener conciencia de ello.
En este día, en la conmemoración del terremoto de la Ciudad de México, ahí está otra vez la bofetada de la naturaleza.
Que no se nos olvide que somos un grano de arena en un desierto estelar.
Somos polvo de estrellas, un punto infinitesimal en las galaxias conocidas e ignotas.
Ahora más que nunca, hay que estar atentos, alertas, avispados, conscientes de lo que pueda venir.
Y es obligación nuestra decirle que la información debe comprobarse antes de emitirse.
La información debe llegar de fuentes oficiales.
Que las redes sirvan para movilizarnos, no para desinformarnos ni para sembrar el pánico.