Veracruz, Ver.

     
De un plumazo


Chivo expiatorio

Lunes 17 de Abril del 2017

Se han escrito galones de tinta en teorías conspirativas respecto a la detención de Javier Duarte de Ochoa.
Algunas apegadas cronológicamente a la realidad, otras, disparatadas, ocurrentes o de plano risibles.
Los 186 días en los que el ex gobernador veracruzano anduvo –según la crónica oficial- a salto de mata, fueron oxígeno puro para el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, su sucesor.
El propio inquilino de Palacio de Gobierno se colgó la medalla de la captura del cordobés.
Lo cierto es que nada es fortuito. El gobierno mexicano capturó en la persona de Javier Duarte a su chivo expiatorio, a su última moneda de cambio para retener el poder en el Estado de México, la piedra angular del peñismo.
Por eso Javier Duarte está en una cárcel guatemalteca.