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INTERNACIONAL


Presidente catalán calla sobre independencia e insiste en diálogo



Excelsior / Barcelona, España / Lunes 16 de octubre del 2017

El presidente del Gobierno regional de Cataluña, Carles Puigdemont, eludió hoy responder al jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, si declaró o no la independencia y le pidió "dos meses" para dialogar y negociar una salida política al contencioso entre Cataluña y el Estado.

El jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, advirtió hoy por carta a Puigdemont de que éste será "el único responsable de la aplicación de la Constitución", en referencia a su artículo 155.

Este artículo otorga al Gobierno español la facultad de asumir directamente funciones desempeñadas por las autoridades regionales cuando una comunidad autónoma no cumpla las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan o actúe de forma que atente gravemente contra el interés general de España.

Rajoy lamentó "profundamente" que Puigdemont no haya contestado con claridad al requerimiento que le efectuó el 11 de octubre para que precisara si había declarado o no la independencia de Cataluña.

El jefe del Gobierno expuso a Puigdemont que aún tiene margen, hasta el jueves próximo, para contestar de forma clara y sencilla.

También hoy, la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, invitó al presidente de Cataluña a dialogar en el Congreso de los Diputados.

En rueda de prensa, le pidió dar una respuesta "clara" antes del jueves -fecha del segundo plazo del requerimiento citado- para acabar "con la incertidumbre" de los ciudadanos.

Sáenz de Santamaría quiso dejar claro que el artículo 155 de la Constitución española no es para suspender el autogobierno de Cataluña, sino para que se ejerza "de acuerdo con la legalidad constitucional" y el Estatuto de Autonomía de Cataluña.

"Se busca reponer la legalidad, el respeto a los derechos de todos y el ejercicio de la autonomía según parámetros constitucionales y estatutarios", subrayó.

En un asunto de tan importancia, insistió, sólo se le pide a Puigdemont "claridad", que no prolongue una "confusión deliberada" que supone un proyecto "empobrecedor" para Cataluña y que "liquida la convivencia cívica".

La vicepresidenta consideró que no es creíble que Puigdemont haga un llamamiento al diálogo cuando "se niega" al debate con la oposición en Cataluña y ha aplicado una política de "hechos consumados" e "imponiendo" sus posiciones.

Así, dijo, tiene la "oportunidad de rectificar, de ser claro y volver a la legalidad" y acudir al Congreso de los Diputados, donde está representado el conjunto de la ciudadanía española, a explicar qué es lo que quiere, pues el diálogo no se exige, "se practica".

"Mal puede convencer al resto del mundo si no puede explicar por qué no va ni al Congreso", argumentó Sáenz de Santamaría.El presidente catalán, que debía contestar hoy al requerimiento, no ha contestado a la pregunta del Gobierno y le ha propuesto a Rajoy concretar "lo antes posible" una reunión para "explorar los primeros acuerdos".

OFRECE DIÁLOGO SINCERO
Puigdemont, en la carta enviada a Rajoy, adjuntó las referencias documentales de su intervención en la Cámara catalana, así como de la ley del referéndum que aprobaron en septiembre, suspendida por el Tribunal Constitucional español, y los resultados de la consulta secesionista del 10 de octubre, considerada ilegal por la Justicia española.

Puigdemont remarcó que, en todo caso, los efectos del "mandato político surgido de las urnas el 1 de octubre" están "suspendidos" porque su "voluntad" es "encontrar la solución y no el enfrentamiento".

El presidente catalán, ante el Parlamento regional asumió "el mandato del pueblo de Cataluña para que sea un Estado independiente en forma de república", pero a continuación propuso dejar en suspenso la declaración de independencia para que "en las próximas semanas" se emprenda un diálogo y emplazó al Gobierno español a aceptar una mediación.

El Gobierno de Rajoy le había dado de plazo hasta hoy para que dijera si había declarado o no la independencia, y en caso de que no lo dijera, como ha sido, tiene hasta el próximo jueves día 19 para retomar la senda de la legalidad antes de que el Estado tome medidas para restaurar la ley.

"Nuestra intención es recorrer el camino de forma acordada tanto en el tiempo como en las formas. Nuestra propuesta de diálogo es sincera y honesta", señaló dirigiéndose a Rajoy.

"Por todo ello, durante los próximos dos meses, nuestro principal objetivo es emplazarle a dialogar y que todas aquellas instituciones y personalidades internacionales, españolas y catalanas que han expresado su voluntad de abrir un camino de negociación tengan la oportunidad de explotarlo", continúa la carta.

En su misiva, de dos folios más otros dos con una veintena de referencias documentales, Puigdemont le traslada a Rajoy dos peticiones: que "revierta la represión contra el pueblo y el gobierno de Cataluña" y concretar "lo antes posible" una reunión que les permita "explorar los primeros acuerdos", para no dejar que "se deteriore más la situación".

"Nuestra propuesta de diálogo es sincera, pese a todo lo ocurrido, pero lógicamente es incompatible con el actual clima de creciente represión y amenaza", subraya.

Respecto al diálogo afirmó que "con buena voluntad, reconociendo el problema y mirándolo de cara, estoy seguro de que podemos encontrar el camino de la solución".

Puigdemont señaló que en el referéndum del 1 de octubre "más de dos millones de catalanes encomendaron -al Parlamento regional- el mandato democrático de declarar la independencia" y recuerda los datos de las últimas elecciones regionales de 2015, en las que el 47.7 % de electores que votaron a "fuerzas independentistas".