Día Mundial de la Actividad Física

El Heraldo / Ciudad de México / Jueves 6 de abril del 2017

Cada 6 se abril se celebra el Día Mundial de la Actividad Física. Su finalidad es recordar a las personas la importancia de mantenerse activos y ante todo, llevar hábitos saludables en su día a día.

Diversos estudios han llegado a la conclusión que la salud se compone en un 30% de actividad física y en un 70% de alimentación.

Anteriormente decir vida saludable era sinónimo de horas de gimnasio, mientras que ahora parte del ejercicio está en la cocina. Se ha aumentado el consumo de alimentos que aporten vitaminas y en general doten de energía al organismo, entre otros beneficios. Sin embargo se han creado una serie de mitos alrededor de las grasas y su papel en el organismo.

Por ejemplo, los ácidos grasos como el omega-3 y las vitaminas A y E, presentes en los aceites de canola, soya, en las nueces, salmón, ayudan a contrarrestar la inflamación natural que aparece después de entrenar.

Las grasas monoinsaturadas, como las que se encuentran en el aceite de oliva, aceite de aguacate, aceite de coco y los frutos secos, actúan como un importante regulador del sistema cardiovascular, el cual es sometido a niveles de exigencia elevados durante la actividad física.

Finalmente, los ácidos grasos de cadena media, están en el aceite de coco y en los alimentos derivados de la leche de cabra proporcionan una fuente de energía rápida que activa el metabolismo y mejora la resistencia muscular.

Pre-entrenamiento

El consumo de alimentos antes del entrenamiento es fundamental, sin importar el tipo de ejercicio o su intensidad. Durante una sesión de ejercicio, entre el 30% y el 50% de la energía consumida debe provenir de fuentes grasas.

Durante el ejercicio se debe tener un consumo de grasas suficiente para proporcionar los ácidos grasos esenciales, las cuales no son producidas por nuestro cuerpo, y las vitaminas liposolubles, así como contribuir energía para el control del peso.

Los expertos aconsejan consumir alimentos que hidraten, preserven el músculo, potencialicen el rendimiento y los tiempos de recuperación, hasta tres horas antes de entrenar.

Entre ellos se puede destacar el aceite de linaza, de nueces y el pescado porque son importantes contribuyentes de ácidos grasos poliinsaturados.

También están la mantequilla y el aceite de coco porque gracias a su contenido de triglicéridos de cadena media ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y regular las funciones metabólicas.

En general se sugiere la ingesta de aquellos alimentos que son ricos en vitaminas A, D, E y K. Uno de ellos es el aceite de aguacate.