Veracruz, Ver.

     
ESTATAL


Abandonan autoridades Caso Tierra Blanca



Manolo Victorio / / Miercoles 11 de enero del 2017

Tras un año de la desaparición de los cinco jóvenes levantados por elementos de la SSP en la entrada a Tierra Blanca y entregados al crimen organizado, “el martirio para las cinco familias continua porque ninguno de los policías ha sido sentenciado”.

Bernardo Benítez, padre de Bernardo Benítez Arróniz (25), dijo que los civiles, integrantes de un cartel delictivo, tampoco han sido sentenciado, “continúan operando ahí en Tierra Blanca”, dijo al cumplirse un año del secuestro, asesinato y desaparición de los cinco jóvenes.

Dijo que hay una denuncia penal contra el ex titular de la SSP, Arturo Bermúdez Zurita, que no ha procedido por los hechos del 11 de enero del 2016, “la querella está en el limbo, nadie nos ha informado nada”.

Además, Bernardo Benítez informó que interpusieron una denuncia por delincuencia organizada contra los asesinos de los jóvenes que fueron desaparecidos en el rancho El Limón, “donde se encontraron ocho mil huesos, bidones de gasolina, vehículos robados”.

El 11 de enero pasado, Susana Tapia Garibo (16), Bernardo Benítez Arróniz (25), Mario Arturo Orozco Sánchez (27), Alfredo González Díaz (25) y José Benítez de la O (24), fueron interceptados por patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública y posteriormente, entregados a una célula del Cártel Jalisco Nueva Generación.

Hasta la fecha hay 21 personas sujetas a proceso penal, el reconocimiento oficial a través de pruebas de ADN de Bernardo Benítez Arróniz y la presunción de que a los cuatro jóvenes restantes los quemaron y trituraron en un molino piloncillero en el rancho El Limón.

A 365 días de la desaparición forzada de estos jóvenes oriundos de Playa Vicente, quienes fueron detenidos por policías estatales en la entrada de la cabecera municipal Tierra Blanca cuando regresaban de un viaje de placer a la playa en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, Bernardo Benítez Arróniz recriminó el “estancamiento” y “abandono” en que la PGR dejó el caso, una vez que los medios nacionales e internacionales dejaron de dar seguimiento al caso.