Veracruz, Ver.

     
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En Veracruz, la tradición del Viejo no muere



Sergio Aguilar / / Sabado 31 de diciembre del 2016

El fin de año siempre resulta ser una fecha muy especial para todos: significa el cambio y renovación de la persona y del comienzo de los nuevos proyectos. En Veracruz existe una forma muy especial de darle una buena despedida al año Viejo y una bienvenida al Nuevo.

Hay algo que puede representar eso, el tradicional "Viejo" este colorido personaje que por muchos años ha estado presente cada temporada decembrina cercano el final del año.

Se cuenta que ésta tradición nació en el Puerto de Veracruz, en una Nochebuena de 1875 cuando un líder de los cargadores de los muelles, llamado M.A. Bovril inició una protesta con sus compañeros de trabajo pues no recibían algún tipo de aguinaldo o beneficio por las fechas.

En la zona de mercados y algunas colonias populares se puede apreciar a grupos de jóvenes y familias que aprovechan la fecha para juntar unos pesitos y comprar bebidas alcohólicas o llenar su mesa con algunos presentes para recibir el 2017.

Con ruido generado por latas, cencerros y tapaderas de metal la petición se repite cada año, consiguiendo que los patrones les obsequiaran botellas de licor y alimentos, para evitar el escándalo.

De ahí en adelante, se comenzó a hacer costumbre que en fechas de Navidad se pidiera el aguinaldo de forma tan particular, alegre y graciosa.

En la región de los Tuxtlas, existe una tradición similar, pues cuatro días antes de que el año termine, frente a las casas se “sienta” un muñeco relleno de papel, cohetes, trapos viejos y demás, que representa al año que termina.

En el frente, se le coloca un letrero con la leyenda “Una limosna para este pobre viejo, que ha dejado hijos para el año nuevo”, con una lata para recibir las cooperaciones de los vecinos y transeúntes.

Algunas veces, se le acompaña en un recorrido por las casas con jaraneros y bailadoras, armando fandango. El último día, es decir, el 31, a la media noche, se le prende fuego, haciendo que exploten los cohetes y que los tronidos causen tal bulla y risas que todos se diviertan con la despedida del año Viejo.

Algunas de las coplas del Viejo son:


Una limosna para este pobre Viejo

que ha dejado hijos,

que ha dejado hijos,

para el año nuevo.

A don Ferruco

lo llevan a enterrar,

porque los villistas

lo quieren matar.

Ya se va el Viejo

muriéndose de risa

porque esta noche

lo vuelven ceniza.