Veracruz, Ver.

     
Pedro Cruz




Pedrerías

La chica de la gasolinera



Miercoles 14 de Febrero del 2018

Mariana es muy susceptible a las gripes, alergias o infecciones en las vías respiratorias. Es el caro precio que tiene que pagar por trabajar a la intemperie.

Labora en una gasolinera. Por las estrictas reglas del sistema de franquicias las estaciones de servicio siguen un patrón muy singular en su diseño.

Una sola estructura de acero sostenida por enormes columnas sin nada que detenga el viento inclemente del mi puerto, el calor infernal o el frío en el invierno.

De noche la situación es peor. Por ello siempre viste un ropaje verde de algodón, impermeable al fuego.

33 años. Se ve un poco más alta de lo que en realidad es por sus zapatos de minero. Es blanca, cabello negro y dos hijos de siete y cuatro años que cuida su madre.

Tiene muchos atributos pero los que más realzan su belleza son unos hermosos ojos de color miel. Con su uniforme industrial, y su gorra de beisbolista, su cuerpo y su cabello están casi siempre cubiertos, no así su sonrisa permanente.

Como la estación se encuentra en mi ruta de tránsito la había observado tiempo atrás. Casi siempre el destino me encarrilaba a la filas laterales donde me atendía una de sus compañeras pero yo la observaba a ella con el cristal de la ventanilla de la camioneta abajo.

Ocurrió un domingo temprano. No había un solo carro en la gasolinera. Era principios de marzo. Los pichos trinaban en las palmeras; las ranas croaban en las alcantarillas abiertas y en la cerca de almendros que separa la estación de una escuela secundaria un concierto de chicharradas endulzaban mis oídos.

Tres chicas me hicieron señas para que aparcara junto a sus bombas para cargar pero yo ya tenía, desde hacía varias semanas, diseñada no sólo una estrategia sino incluso preparado un guion para poder platicar con ella en tanto no llegaran otros clientes.

Todo salió como lo había previsto. Justo cuando eso ocurrió ya atenía su número de teléfono celular.

Pedro Cruz.
Historias de concreto 13.